¿Sabías que agosto es el Mes de la Seguridad y Salud Ocular de los Niños? Ya sea que esté esperando su primer hijo o ya esté criando a sus hijos, puede trabajar para salvaguardar su salud ocular ahora y en el futuro.
Ya en el primer mes de embarazo, comienza a desarrollarse el nervio óptico, que envía información entre los ojos y el cerebro. Las futuras madres deben tomar vitaminas prenatales e incorporar a su dieta alimentos ricos en vitamina A. Las verduras de hojas verdes oscuras (col rizada, espinacas) y las verduras de color amarillo intenso y naranja (zanahorias, batatas) tienen un alto contenido de esta vitamina, que es crucial para una buena visión.
Después de traer al bebé a casa, estos alimentos seguirán siendo importantes para apoyar la salud ocular. Los ácidos grasos omega-3 (que se encuentran en el pescado), las vitaminas C y E, así como el mineral zinc, también pueden proteger contra futuras enfermedades oculares, incluida la degeneración macular relacionada con la edad, la principal causa de pérdida de visión en los adultos estadounidenses.
La luz solar, que puede entrar al útero a través de la piel de la madre, también podría estimular el desarrollo de los ojos. Un estudio con ratones informó que los ojos de los animales eran más sanos si estaban expuestos a más luz en el útero.
Es posible que desee invitar a los recién nacidos a ambientes luminosos. Ya al mes de edad, los bebés son sensibles al brillo y la intensidad del color. ¡Su color menos favorito parece ser el marrón!
Enviar a los niños mayores a jugar afuera con luz natural también puede ayudar a preservar su visión en el futuro. Los estudios demuestran que los niños que juegan al aire libre con regularidad tienen menos probabilidades de desarrollar miopía. De hecho, un estudio informó que con cada hora adicional que pasaban al aire libre cada semana, los niños tenían un dos por ciento menos de probabilidades de desarrollar esta afección ocular. Según la Academia Estadounidense de Oftalmología, la miopía se ha vuelto mucho más común en los Estados Unidos en comparación con las tasas de la década de 1970. Los avances tecnológicos son los más probables culpables.
Las gafas de sol que bloquean los rayos UV contribuyen mucho a proteger los ojos de los niños y no se debe subestimar su valor. Si bien las gafas de sol de calidad protegen los ojos de objetos extraños, también pueden prevenir enfermedades oculares posteriores, como las cataratas, causadas por una exposición excesiva al sol.
“Una respuesta luminosa fetal directa y dependiente de melanopsina regula el desarrollo del ojo del ratón” por S. Rao et al., Naturaleza: Revista semanal internacional de ciencia
"Más tiempo al aire libre puede reducir el riesgo de miopía en los niños" por David Turbert, 28/8/14, Academia Estadounidense de Oftalmología, www.aao.org
“Desarrollo de la visión normal en bebés y niños” Academia Estadounidense de Oftalmología, www.aao.org